Saltar al contenido

La Universidad Intercultural para la Igualdad, ¿otro castillo en el aire?

La Universidad Intercultural para la Igualdad, ¿otro castillo en el aire?

Por: Anónimo*

El pasado 23 de agosto del 2023, en las instalaciones de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) se realizó el foro nacional: «Diálogos para repensar la educación superior en México”. En este evento, la Secretaria de Educación Pública (SEP) presentó la Universidad Intercultural para la Igualdad, un proyecto educativo amplio que espera congregar a personas que enfrentan múltiples condiciones de exclusión del todo el país y ofrecer una educación critica, colectiva e interseccional.

Crédito: Instituto Nacional de las Mujeres

El espacio escogido para materializar este proyecto es el municipio de San Francisco de los Romo, un territorio que según los datos de medición de pobreza municipal del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social Coneval (2010-2020) es el tercer municipio de Aguascalientes con mayor población y en el que al menos 21,478 personas se encuentran en situación de pobreza, 3.5% por encima del porcentaje total de la entidad federativa. 

Lorena Martínez Rodríguez, titular del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) indicó que la Universidad Intercultural es una propuesta que espera contribuir a la transformación de los procesos educativos y reivindicar los derechos y conocimientos de los pueblos indígenas, afrodescendientes y de la lucha de los feminismos en uno de los municipios que también ha resistido a la exclusión social. Una apuesta valiente para quienes confían en la educación como un espacio emancipatorio. 

Según Bell Hooks, autora afrofeminista citada en varias oportunidades durante el evento, es necesario (re)inventar la pedagogía, pensar otras prácticas escolares en las que los cuerpos no sean adoctrinados y optar por pedagogías que promuevan la construcción de conocimiento desde la colectividad y en defensa de la autonomía corporal. Una propuesta así implica llevar los espacios educativos a territorios estigmatizados y abrir las aulas a todas las personas y pensamientos invisibilizados.

No obstante, un proyecto de tal magnitud no puede sujetarse de promesas etéreas. A la fecha, la agenda del gobierno actual de Aguascalientes no parece promover una sociedad abierta a la diversidad y la transformación social. Más allá del flojo rechazo por parte de Tere Jiménez a los nuevos libros de texto de la SEP en los que se promueve precisamente una educación crítica, varias poblaciones que acogería la Universidad Intercultural han sido violentadas incesantemente por parte de la administración hidrocálida. 

Ejemplo de ello es que recientemente el Centro de Atención Vive Aguascalientes (CAVA), asociación que se había convertido en un refugio para personas con VIH, después de haber estado operando por tres años se vio obligado a cerrar sus puertas ante la falta de recursos. CAVA intentó hacer frente a la estigmatización de las personas con VIH y a la violencia institucional que por años ha obstaculizado el acceso de esta población al servicio de salud y el sector laboral. 

Crédito: Cuartoscuro

Así mismo, el albergue ubicado en Jesús María, que brindaba cuidado a la población migrante que mayoritariamente se movilizaba desde países del Caribe y Centroamérica, cerró sin que el Estado hubiese implementado por su parte espacios seguros para la población que transita hacia el norte. Actualmente, la población migrante que llega a Aguascalientes o que escoge este lugar como destino no cuenta con oportunidades laborales o económicas para mejorar su situación de vulnerabilidad. 

Pero eso sí, no se han prohibido los centros que promueven las terapias de conversión para personas con orientaciones sexuales diversas. Estos siguen operando libremente enmascarándose en sectas religiosas y supuestos espacios terapéuticos de acompañamiento. Y, por último, Aguascalientes sigue criminalizando el aborto a pesar de las iniciativas de colectivas feministas y defensoras de derechos humanos. Entonces, ¿cómo estamos segures de que esta Universidad Intercultural será verdaderamente inclusiva en Aguascalientes?

En mi opinión, el proyecto de una Universidad Intercultural requiere de una propuesta política comprometida con la justicia social y la igualdad sustantiva de quienes quiere incluir en su plan educativo en todos los ámbitos. Una materialización de ideas que vaya más de usurpar luchas y conceptos progresistas y que promueva con acciones afirmativas el cambio.

Con el tiempo veremos si este proyecto educativo logrará su objetivo.

 


*Este artículo fue escrito por un experto en la materia que decidió mantener anonimato por cuestiones profesionales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.



Síguenos